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Antiguo lavadero de Castaños, un edificio modernista en el Bilbao del s. XXI

El antiguo lavadero de Castaños es otro de los lugares para conocer al visitar Bilbao si te interesa el arte, la arquitectura o, sencillamente, los lugares estéticamente bonitos. Un antiguo lavadero de principios del s. XX reconvertido en un moderno centro cívico.

Es una muestra más del esfuerzo de Bilbao por mantener su patrimonio arquitectónico en la transformación de la ciudad para el s. XXI. La villa está realizando actuaciones impresionantes para reacondicionar antiguos espacios en desuso y darles una vida nueva adaptada a las necesidades actuales de sus habitantes. Y ha recibido premios internacionales y de prestigio por ello. Es el caso del  I Premio Lee Kuan Yew World City Prize (2010), conocido como el premio Nobel de las ciudades.

Buenos ejemplos son el Muelle Marzana, la antigua alhóndiga hoy Azkuna Zentroa, la Casa Cuna de Bilbao, entre otros. Y, por supuesto, el antiguo lavadero de Castaños.

 

Cómo y por qué se creó el antiguo lavadero de Castaños.

En el año 1885 una epidemia de cólera quedó a las puertas de Bilbao. Solo ocho años más tarde, en 1893, otra epidemia de cólera se propagó por varios barrios bilbaínos.

Entonces ya se tenía conciencia y conocimiento de que la ropa tenía relación con la propagación del cólera y que la higiene podía ayudar a frenar el problema. Y entre las actuaciones del Ayuntamiento de Bilbao surgió la necesidad de crear una red pública de lavaderos bien acondicionados.

 

Antiguo lavadero de Castaños, del modernismo al s. XXI.

En pleno auge del modernismo se encargó al arquitecto Ricardo Bastida construir dos lavaderos municipales. Uno, el de San Mamés. El otro, el de Castaños.

En 1905 se realizó en encargo de ambas obras al arquitecto y el lavadero de Castaños quedó terminado en 1910.

El lavadero era sobre todo un lugar para lavar la ropa en un momento en que no había agua corriente en las viviendas. Pero también se convirtió en un lugar en el que las mujeres podían hablar de sus cosas y desde él surgieron movimientos reivindicativos relativos a diversas demandas sociales.

Pasados los años ya no era necesario un lavadero. Y dada la buena ubicación del edificio se transformó su interior para darle uso como Mercado de Abastos para el barrio. La obra se encargó en 1938 a Hilario Imaz Arrieta, antes del final de la Guerra Civil. Y se le empezó a dar este uso  en 1943.

Pero también este uso quedó obsoleto con los cambios sociales y de hábitos de consumo y al cerrarlo se encargó su rehabilitación al estudio IMB Arquitectos, quienes respetando su fachada modernista han aumentado su altura para disponer de más pisos en una zona tan céntrica de Bilbao. Y han transformado su interior. Así, ahora es un moderno y funcional centro cívico y cultural.

Desde 2009 el antiguo lavadero de Castaños es el Centro Municipal de Castaños. Actualmente tiene una superficie de 1.627 m2 que se reparte entre las dos plantas originales del edificio y las tres de la moderna ampliación ubicada sobre la cota de la antigua cubierta.

 

Dónde está el antiguo lavadero de Castaños y por qué incluirlo en tu visita.

La buena ubicación del Antiguo lavadero de Castaños hace que para quien decide visitar Bilbao sea un lugar en el que parar.

Está en la misma calle que  la estación del funicular de Artxanda. A solo dos manzanas del Paseo Volantín, que recorre buena parte de la margen derecha de la ría del Nervión a su paso por la villa bilbaína. Y a unos dos minutos a pie del puente de Zubizuri.

 

Por qué conocerlo al visitar Bilbao y en qué fijarte.

Si tienes pensado visitar Bilbao anímate a acercarte hasta él. Si haces la ruta de los puentes apenas te desvirarás dos minutos a pie de tu recorrido. Y si vas a subir a Artxanda en funicular, está en la misma calle.

Te sorprenderá la elegancia del edificio y lo bien que se integra la fachada inferior modernista con las modernas plantas superiores.

Hay muchos detalles en los que fijarte. Comenzando por lo bien que luce el edificio tras la remodelación, en un sorprendentemente coherente equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo. La parte modernista y la ampliación del s. XXI.

Además, no está de más comprobar qué actos coincidirán con tu viaje a Bilbao. Puede que haya algún evento cultural al que te apetezca acudir.

Y si vas a la caza de tesoros que fotografiar le darás al clic repetidas veces no solo para retratar la fachada al completo. También para guardar recuerdo de los sorprendentes detalles de la misma.

  • Fíjate en toda la artesanía modernista de la fachada original y sus materiales: piedra labrada, cerámica, estucos, hierro forjado.
  • Sorpréndete con la bonita forma de sus ventanas y el curioso diseño de sus celosías.
  • Admira cada uno de los detalles de cerámica y ladrillo.
  • Presta atención a sus zócalos de piedra
  • No te pierdas las formas de la cornisa del original edificio modernista.
  • Observa la armonía del conjunto y los juegos de luces y sombras la luz natural y los detalles horizontales de la fachada ejercen en las cristaleras de las plantas superiores.
  • Descubre el trazado horizontal de la ampliación superior.
  • No dejes de admirar su preciosa puerta principal.