Parque de Doña Casilda Iturrizar, el más emblemático de Bilbao
El Parque de Doña Casilda Iturrizar es un parque público centenario y abierto todo el año que está cerca de algunos de los atractivos turísticos más concurridos de Bilbao. Este espacio verde de estilo inglés ocupa un lugar muy especial en el corazón de los bilbaínos, y es raro encontrar quien no tenga alguna historia personal que lo vincule emocionalmente con él.
Coloquialmente se conoce como Parque de Doña Casilda, aunque aún para muchas generaciones de vizcaínos es «El parque de los patos«. Y es que durante décadas su estanque con patos y otras aves era un lugar habitual de visita para los niños bilbaínos y de poblaciones cercanas. Un espacio donde podían interactuar con ellos e incluso alimentarlos.
Actualmente es el lugar público de esparcimiento más popular del centro de Bilbao, en buena parte por su ubicación y la escasa distancia a espacios y lugares muy concurridos.
Dónde está el Parque de Doña Casilda Iturrizar.
El Parque de Doña Casilda Iturrizar está ubicado entre Abandoibarra y el Ensanche. Por un lado prácticamente limita con la Gran Vía, por otro llega casi hasta el Puente de Deusto sobre la Ría del Nervión.
El Museo de Bellas Artes de Bilbao está unido al parque, tanto que en realidad forma parte del mismo conjunto porque está ubicado en sus terrenos. Está a unos cinco minutos a pie del Museo Guggenheim, del Estadio San Mamés y aún más cerca del Itsasmuseum Bilbao. Cerca hay hoteles, tiendas, edificios de oficinas y el Centro Comercial Bidarte y también está el Palacio Euskalduna.
Así que como puedes imaginar es un lugar ideal para el esparcimiento y el descanso tanto para quienes deciden visitar Bilbao como para los bilbaínos en su día a día y los trabajadores de la zona.
Historia del Parque de Doña Casilda Iturrizar: por qué se llama así y cuál es su origen.
El Parque Doña Casilda Iturrizar debe su nombre a la mujer que donó los terrenos para su construcción. Era una mujer de origen humilde que en 1859, a los 41 años de edad, se casó con un exitoso hombre de negocios, Don Tomás Epalza, uno de los fundadores del Banco de Bilbao. No tuvieron hijos.
A la muerte de su esposo, Doña Casilda, que había llevado una vida muy discreta, se convirtió en filántropa de muchas causas que creía merecían atención y financiación. Así financió escuelas, creó becas para alumnos de la escuela pública que demostraban su valía intelectual y dedicación al estudio y ayudó a otras causas.
Entre ellas donó los terrenos para construir un parque que llevaba años en proyecto y por eso recibió y aún ostenta su nombre. Su labor fue tan importante en la villa que además hay otra calle dedicada a ella, que para evitar confusiones se llamó Viuda de Epalza.
En el propio Parque de doña Casila Iturrizar hay un busto dedicado a ella. Está en lo alto de un enorme pedestal alegórico que simboliza la Caridad.
En 1907 comenzó la construcción de este parque. El arquitecto fue Ricardo Bastida y el ingeniero Juan de Eguiraun fueron los encargados de su diseño. La parte más antigua ocupaba 85.200 metros cuadrados de jardín de estilo inglés. Con el tiempo se fueron añadiendo elementos como el ya mencionado Museo de Bellas Artes de Bilbao. Y, en 2006 se añadieron 30.000 metros cuadrados más, entre zona verde y un bulevar arbolado.
Su riqueza botánica
La fantástica integración de sus ejemplares botánicos hace que injustamente se pase por alto su relevancia. Cualquier amante de los árboles disfrutará al visitar Bilbao. Y es que dentro del parque conviven 1.500 ejemplares de árboles de 71 especies diferentes originarias de distintos puntos del planeta.
Algunas especies son muy comunes y reconocibles. Hay chopos, plataneros y castaños de Indias, tilos, cedros y robles. También arces, abedules, hayas y cipreses. Y otros mucho más inesperados y singulares como el alcanforero, el bonetero del Japón, el ébano, o una latania.
Zonas y espacios más destacados del Parque céntrico más grande de Bilbao
- La Pérgola, con una gran zona central ovalada. Durante la Aste Nagusia y en otros momentos del año se celebran actuaciones en ella. En su centro hay una gran fuente.
- Instalaciones deportivas que incluyen una cancha de baloncesto.
- Zona de juegos infantiles con columpios. En ella está la estatua dedicada a los hermanos Tonetti, los célebres payasos Tonetti, que hicieron reír a tantas generaciones de niños.
- El estanque, donde aún se pueden contemplar cisnes, ánades y patos, entre otras especies de aves. Este espacio fue rehabilitado en el año 2000 para mejorar su apariencia y para ser más respetuoso con los animales que lo habitan, que viven ahora más protegidos. Desemboca en unos riachuelos, cruzados por puentes. Es un lugar muy bonito.
- La Plaza de la Musa de Arriaga, que tiene una historia muy peculiar y la estatua formó parte del Museo de Bellas Artes
- Carrusel clásico o tiovivo clásico, con todo su encanto. Se ha incorporado hace pocos años al Parque de Doña Casilda Iturrizar pero es ya uno de los lugares que más miradas atraen, sobre todo de los más pequeños y de los más nostálgicos.
Por qué visitar el Parque de Doña Casilda Iturrizar en Bilbao
Además de por su historia, belleza y ambiente, está muy cerca de lugares atractivos para quienes vienen a visitar Bilbao, lo que lo hace ideal para el descanso y el recreo, contemplar las vistas, disfrutar del frescor en verano, quizá ver alguna actuación si coinciden la hora y la fecha, y sorprenderse con su carácter y personalidad.
Además ayuda a formarse una mejor idea de lo que era el Bilbao antiguo, señorial e industrial, siempre mirando hacia el Cantábrico y el estilo inglés.