Basílica de Begoña
La Basílica de Begoña es más que un templo de culto cristiano y un edificio histórico artístico. Para muchos vizcaínos es un lugar de peregrinación. Es la casa de «la amatxu» (madre, mamá en euskera, la lengua madre de los vascos) y hay una gran devoción. Incluso el equipo de fútbol de la ciudad, el Athletic de Bilbao, realiza una ofrenda floral a la virgen cada año al inicio de la temporada, una costumbre desde 1930, y le dedica sus títulos.
Si vas a visitar Bilbao, es un lugar que merece la pena conocer.
Basílica de Begoña: icono de Bilbao
Qué es y dónde está la Basílica de Begoña en Bilbao
La Basílica de Begoña es el santuario más querido de Bizkaia desde hace siglos, y está dedicada a la Virgen de Begoña, la patrona de la provincia vizcaína. Está en una zona alta de la ciudad de Bilbao, en el monte Artagan, en el distrito que lleva su nombre.
Es un icono de Bilbao y seguro que ya lo has visto en más de una fotografía turística y vídeo turístico.
Basílica de Nuestra señora de Begoña: leyenda y el principio de su historia
Su origen se sitúa en algún momento indeterminado entre los siglos XII y XIV. Según la leyenda que ha recorrido siglos, un pastor encontró sobre una encima una talla de la virgen. Pero cuando los vecinos quisieron llevarla a un buen lugar para construir una iglesia les fue imposible hacerlo. La talla enraizó en el suelo y una voz misteriosa resonó aseverando «Bego oina». O lo que es lo mismo, quieto el pie.
Así que los vecinos dejaron la talla en su lugar y construyeron a su alrededor la Basílica de Begoña. Al principio fue una modesta iglesia de madera muy distinta del templo que puedes ver hoy al viajar a Bilbao.
Aún existe un inventario de 1503 que aunque no señala sus dimensiones exactas habla de su contenido. Por eso sabemos que poseía un retablo flamenco con 14 tablas con imágenes de la vida de María.
También sabemos que el lugar se fue reformando y que a mediados del S. XVI su fachada gótica tenía un arco de triunfo manierista. Y que a mediados del S. XVII Antonio de Alloytiz construye un retablo para presidir el lugar.
Pero la historia de la Basílica de Begoña ha marcado la historia de Bilbao y viceversa. Y hechos como las guerras napoleónicas y las guerras carlistas marcaron su devenir.
La basílica de Begoña, una de las protagonistas de la historia de Bilbao en los S. XIX y XX
El 5 de agosto de 1808 las tropas napoleónicas saquearon el santuario, junto con casi la totalidad de la villa de Bilbao. Incluso asesinaron a su párroco. Por su posición sobre la ciudad y la ría del Nervión durante mucho tiempo, en el último tramo de las guerra napoleónicas, se convirtió en un punto de relevancia estratégica.
Durante la primera guerra carlista, la basílica fue uno de los lugares protagonistas del sitio de Bilbao. Precisamente por su situación estratégica Zumalacárregui instaló en ella una batería artillera. Y eso la convirtió a su vez en un lugar a derribar por los liberales.
De hecho, en 1835 una vez se hicieron con el lugar, derribaron su campanario para que no fuera usado por el enemigo. En su caída destruyó las bóvedas.
En 1836 y ante los intentos de los carlistas por recuperar el lugar los liberales lo convirtieron en un fortín. Todo lo que quedaba de ella, incluso el entarimado, acabó quemado por la soldadesca. Solo se salvó la talla, que había sido trasladada por los devotos hasta el Casco Antiguo de la ciudad, refugiándola en la Iglesia de Santiago, hoy Catedral de Santiago.
Totalmente destruida y reconstruida en 1841 aún tuvo que pasar por otros avatares: la destrucción de su parte superior por un rayo en 1862, bombardeos, intentos de incendio y desplomes parciales en la segunda guerra carlista, e incluso se arrojó a su interior en 1942 una bomba en unos extraños sucesos entre falangistas y carlistas.
Después de reconstrucciones, rehabilitaciones y reformas, hoy la Basílica de Begoña luce espléndida y es uno de los lugares más queridos de los vizcaínos. Si vienes a visitar Bilbao, puedes acercarte a conocerla.
Cómo llegar a la Basílica de Begoña
En una visita virtual a Bilbao puedes descubrir diferentes rutas y trazar la que quieres recorrer al viajar a Bizkaia.
- A pie desde la Plaza de Unamuno en el Casco Viejo de Bilbao subiendo por las históricas Calzadas de Mallona.
- En metro bajando en la parada Casco Viejo/Santutxu y subiendo en ascensor.
- En autobús urbano hay varias opciones dependiendo desde dónde salgas.
Cuándo ver la Basílica de Begoña al viajar a Bilbao
Cualquier día es bueno para visitar la Basílica de Begoña. Si además quieres asistir al culto católico hay varios horarios de misas a diario. Pero hay dos días del año que son muy especiales para hacerlo.
Cada 11 de octubre por ser el día de la Virgen de Begoña. Y cada 15 de agosto, en plenas fiestas de Bilbao, la Aste Nagusia, por ser el Día de la Virgen.
El 15 de agosto decenas de miles de personas (hasta 150.000 algunos años) peregrinan durante la noche desde diferentes lugares de Bizkaia hasta la basílica para honrar a la Virgen de Begoña.
La basílica permanece abierta toda la noche con actos en su interior y misas a lo largo de la madrugada y la mañana. Afuera hay puestos de churros, buñuelos y rosquillas, danzas y otros actos festivos. El ambiente es magnífico.