Puente La Salve

Puente de La Salve

El Puente de La Salve es una de las infraestructuras viarias que verás si vienes a visitar Bilbao. Es parte inequívoca de su paisaje urbano desde hace más de 50 años y más recientemente su integración con el Museo Guggenheim ha creado una imagen ya icónica, inmortalizada en millones de fotografías y vídeos.

Si aún no has visitado la villa posiblemente ya lo hayas visto en alguna fotografía turística o en un tour virtual por Bilbao. Y si estás planificando viajar a Bilbao sin duda estará en muchos momentos a tu vista, así que te invitamos a conocerlo mejor. Para que no slo disfrutes al verlo, sino que también conozcas su historia y evolución.

Puente La Salve

 

Puente de La Salve, todo un emblema de unión entre el viejo y el nuevo Bilbao.

Cuando en 1972 se inauguró el Puente de La Salve (el nombre con el que siempre se ha conocido popularmente pese a que hasta 2016 oficialmente se llamaba «Puente Príncipes de España») a la mayoría de bilbaínos les pareció práctico pero nadie lo definía como bonito. Hoy seguramente en una encuesta muchos coincidirían en lo de práctico pero ya casi nadie obviaría aludir a su estética.

La construcción del puente vino a solucionar un problema de tráfico permitiendo aligerar la saturación que se producía en la zona norte de Bilbao. Y mejorando el acceso entre los barrios periféricos y el centro.

 

Un nombre popular que ha acabado siendo oficial.

¿Y por qué durante décadas la mayoría de los bilbaínos conocía el Puente de La Salve con este nombre y no con el entonces oficial?

La altura del puente tuvo en cuenta que los barcos pudieran pasar por debajo, ya que entonces aún llegaban algunos grandes barcos por la Ría de Bilbao hasta el Casco Viejo. Algunos dicen que cuando las naves llegaban a la altura del puente, se divisaba por primera vez la Basílica de Begoña, un lugar emblemático y muy querido de la villa, los marineros cantaban una salve a la Virgen de Begoña. Y así rápidamente pasó a conocerse como Puente de La Salve.

Aunque si miramos más la historia que la leyenda, comprobamos que ya la zona donde se construyeron  sus columnas en el Puente Volantín se denominaba La Salve. En la Plaza cerca ya en el S. XIX acudían aldeanas a vender su género y mirando a la Basílica rezaban una Salve a la virgen.

 

De infraestructura vial a icono de la ciudad: historia y evolución del Puente de La Salve.

Fue el ingeniero Juan Batanero García-Geraldo quien diseñó y planificó el Puente de La Salve, el primero en España en usar un sistema de tirantes y uno de los pocos existentes entonces con tablero metálico.

Por aquel entonces parecía enorme en mitad de la ciudad. A diferencia de otros dos grandes puentes que cruzaban la ría, el de Deusto y el del Ayuntamiento, este no se planificó para ser abierto para permitir el tráfico fluvial de los barcos. Precisamente el problema que generaba parar el tráfico varias veces al día era algo que el Puente La Salve venía a solucionar. Y por eso se construyó con una gran altura, nada menos que 23,5 m.

Además de su sistema de sujección por cables atirantados en la zona del Campo Volantín, en la margen derecha de la Ría de Bilbao, se asentó sobre  unas gigantescas columnas o pilares que recuerdan a la arquitectura brutalista rodeados de escaleras de barandilla metálica . Elevar la vista desde el Campo Volantín al Puente de La Salve, resultaba intimidante para los peatones.

En 1988, 16 años después de su inauguración, el Ayuntamiento decidió instalar dos ascensores de uso público para evitar el subir o bajar la ingente cantidad de escaleras que tiene. Utilizarlo tenía un coste y su horario era solo diurno. Desde 2008 son de uso gratuito y actualmente se pueden utilizar las 24 horas del día.

 

El Museo Guggenheim y el Puente de La Salve, un matrimonio bien avenido.

Cuando se construyó el Museo Guggenheim, Frank Gehry tomó la decisión de integrar una parte del Puente de La Salve con la estructura del museo. Observándolo desde el Paseo Volantín se ve la nueva construcción, una torre alta a la izquierda del puente con escaleras de acceso al museo, que está al lado derecho.

Clic en la imagen inferior para ir al tour virtual de Bilbao desde el Puente de La Salve

Puente La Salve
Puente La Salve

En 2006, para celebrar el 10º aniversario del museo, se lanzó un concurso para modernizar el Puente de La Salve e integrarlo aún mejor con el edificio del Museo Guggenheim. El ganador fue el artista francés Daniel Buren con su obra L’arc rouge, el Arco Rojo. Un elemento que ha convertido en icónico el puente la Salve y que hace de él con toda seguridad el puente más fotografiado al visitar Bilbao.

Aparece en fotografías y vídeos turísticos diurnos y también nocturnos, cuando los lados del Arco se iluminan y crean un ambiente impresionante. Entre algunas de las imágenes ya históricas con el Puente de La Salve como telón de fondo están las de la llegada a meta en la 12ª Etapa de la Vuelta 2022 o las de los Clavadistas de saltos Red Bull lanzándose desde el a las aguas de la ría.

 

Visitar el Puente de La Salve al visitar Bilbao.

Si vienes a visitar Bilbao, el Puente de La Salve seguro que forma parte de tu viaje y de los recuerdos que inmortalices en forma de vídeos y fotografías. Si haces un tour virtual turístico fíjate en sus detalles. Pero cuando de verdad lo disfrutarás será en vivo. ¡No te lo pierdas!